Desagüe natural y prácticamente único del acuífero de Urbasa
Impresionantes cascadas que, tras una accidentada caída de más de cien metros, dan vida al río Urederra (de ur: agua y eder: hermosa). Se produce la surgencia, a 713 m de altitud, en la pared vertical que media entre el cresterío de Urbasa (924 m) y el inicio del cauce fluvial, en el extremo NO del término de Baquedano. Su caudal medio anual es de 4.500 litros por segundo y oscila entre los 50.000, en momentos de intensas precipitaciones o fuertes deshielos, hasta los 300, durante el estiaje.
El paso del agua ha modelado, a lo largo de millones de años, la gigantesca entalladura producida en el reborde sur de Urbasa y que constituye un anfiteatro rocoso de incomparable belleza.
El Nacedero y su entorno, con una superficie total de 119 Ha, fueron declarados Reserva Natural por Ley Foral de 1987. A partir de 1997 la reserva quedó integrada en el parque Natural de Urbasa y Andia.
Cabe destacar, además del haya y el roble, como mayoritarios, la presencia de olmos, fresnos, tilos, serbales, arces, encinos, avellanos, tejos, y otras variedades. Este conjunto de bosque, ribera y roquedo, alberga una rica fauna en la que destacan las especies rupícolas: el buitre, el aguilucho cenizo, el alimoche, el milano real, el milano negro, el cuervo, la chova piquirroja y la piquigualda.
Hay un aparcamiento habilitado en Baquedano, a partir del cual se puede recorrer el itinerario que accede al Nacedero.