Fallece en San Martín Diego Remírez de Baquedano, primer Baquedano en ostentar el título de Marqués de Andia y Urbasa, que había testado ante Juan García de Zudaire, Escribano Real. El mismo día se le da sepultura eclesiástica. Fernando Remírez de Baquedano, su hijo, dispuso celebrarle su entierro y honras los días 12 y 13 del mes siguiente, julio. Son convocados los sacerdotes de ambos valles y algunos de Val de Allín y otras partes. Deja encargadas que se digan hasta mil misas y que doce pobres asistan con sendas hachas encendidas a las funciones. Deja limosnas para las ermitas de la Virgen y de San Bricio, a la demanda de la Santísima Trinidad, al Hospital General de Pamplona y a la Virgen de Aranzazu.